1. Define tu presupuesto:
Establece un presupuesto claro y realista para el arrendamiento de la bodega. Considera los costos adicionales como impuestos, servicios públicos y mantenimiento.
2. Determina el área que requieres para tu empresa:
Evalúa cuidadosamente tus necesidades de espacio, considerando las áreas de producción, almacenamiento y oficinas administrativas. Realiza un inventario de tus productos y equipos para tener una idea clara de los metros cuadrados necesarios.
3. Elige una ubicación estratégica:
Considera la cercanía a las principales vías de transporte público para facilitar la logística de tus operaciones. Analiza la proximidad a tus clientes para optimizar la distribución y reducir los tiempos de entrega.
4. Especificaciones de la propiedad:
Evalúa las especificaciones técnicas de la bodega en relación con tus productos y operaciones. Verifica si la propiedad cuenta con los servicios de energía necesarios para tus equipos. Considera la resistencia del piso y la altura del techo para acomodar tus necesidades de almacenamiento vertical y equipos específicos.
5. Visita y evalúa múltiples opciones:
Realiza visitas a diferentes bodegas para comparar las características y condiciones ofrecidas. Presta atención a la seguridad, el estado de las instalaciones, el acceso a las áreas de carga y descarga, y otros aspectos relevantes para tu negocio.
6. Consulta con expertos:
Si tienes dudas o necesitas asesoramiento adicional, busca la ayuda de nuestros agentes inmobiliarios especializados en bodegas y en logística.
7. Considera el crecimiento futuro:
Anticipa tus necesidades a largo plazo y evalúa si la bodega seleccionada puede adaptarse a tu crecimiento futuro. Evalúa si existen opciones de expansión dentro del mismo complejo o la disponibilidad de bodegas más grandes en caso de que tu negocio crezca.